¿Podremos caer más bajo?

Ahora si que ya no se... entre el montón de declaraciones huecas, reiterativas y hasta absurdas de lo que considero la peor lacra de nuestra sociedad, los políticos de todos los colores, leo una nota del día de hoy, allá como perdida en la multitud: Julián Tives León, de 60 años, que hacía cola en un banco repleto de gente al sur de la ciudad de México, sufre un infarto y muere convulsionado sin que una sola persona se acercara a auxiliarlo... no fueran a perder su sitio en la fila... ahí que lo ayude otro. Sólo que ese "otro" nunca apareció. Y lo dejaron morir. Eso si, se hicieron un ladito y hasta agradecieron poder avanzar un lugar en la línea de espera.

Mi asombro no tiene límites... ¿podremos caer más bajo?. me resisto a creer que hayamos alcanzado ese nivel de indiferencia ante el sufrimiento ajeno. Pienso, ¿podrían a lo mejor haberle salvado la vida con un poco de ayuda? , y si hubiera sido alguna persona amada quien estuviera en ese trance ¿qué les diría yo a los indiferentes, clientes y empleados del banco? ¡bestias!, ¡animales!... ¿podrán después de esto hablarle de valores a sus hijos?

Me quedo con un muy mal sabor de boca y pienso ¿será cierto eso de que "los buenos somos más"?... ¡eran precisamente "los buenos" los que hacían fila en ese banco hoy en la mañana!. Eran gente como uno, no se trataba del crimen organizado ni de guerra de pandillas. ¡Eran gente como uno!

Buscando eco a mi profunda desilusión busco los comentarios de los lectores, de aqui, de mi ciudad y sólo encuentro: "malditos panistas son todos iguales", "asi son todos los chilangos", "esos del PRI y del PRD nomás buscan problemas"... ¡Ahhg... sí podemos caer más bajo!