Cerrando Etapas

Sin pretender que lo que escribo llegue a muchas personas, deseando sólo platicarles mis pensamientos, sentimientos y hasta estados de ánimo a quienes amo y a quienes quizá nunca llegue a conocer -sé que entre mis nietos muy probablemente habrá alguien que vea la vida como yo, que sueñe y que vibre intensamente a la menor provocación- para ellos, para quienes tuvieron la ¿suerte? de heredar a la abuela y para quienes hoy por hoy tienen la paciencia y el ánimo de leer mis intrascendencias, ¡salud!...gracias por estar aquí.


Diciembre sigue haciendo mella en mi ánimo. Encontré ahora unas reflexiones de Paulo Coelho... ¡cómo me gustaría tener su claridad de pensamiento para trasmitir las cosas como él las trasmite!, pero bueno, las reproduzco como si yo las hubiera escrito:


"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistimos en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, perdemos la alegría y el sentido del resto.


Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como lo llamemos, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminamos con nuestro trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vivimos más en esa casa?, ¿Debemos irnos de viaje?, ¿La amistad se acabó? ¿Ya no somos niños?



Podemos pasarnos algún tiempo de nuestro presente "repasando" los “por qués”, rebobinando el casette para tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste sería infinito porque en la vida, tu, yo, nuestro amigo, nuestros hijos, nuestros hermanos, todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar pertenencias cambiar de casa, tirar documentos, vender o regalar nuestros libros. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente! El pasado ya pasó.


Por eso .... cerremos, clausuremos, limpiemos, tiremos, oxigenemos, desprendámonos, sacudámonos, soltemos. Hay tantas palabras para expresar esa salud esencial . Y cualquiera que sea la que escojamos, nos ayudará definitivamente a seguir para adelante con confianza.


¡Esa es la vida!"


Es más fácil escribirlo que hacerlo... pero como el Viejo decía: si las cosas que valen la pena fueran fáciles, cualquiera las haría.

Comentarios

Entradas populares