Volver a Empezar

Como de paso me tocó ver en la televisión, la petición que hacía una señora de 89 años de una carretita de dulces, para empezar a trabajarla en las calles de su colonia. Con cara sonriente le aseguró a su entrevistadora que es muy buena para vender, así es que espera hacer buen negocio con la carretita. ¡A los 89 años está haciendo planes de empezar su aventura empresarial!... ¿Será la excepción a la regla?

Siempre he pensado que una de las decisiones más difíciles que enfrentamos los seres humanos, sobre todo cuando los años pasan, es "volver a empezar, empezar de cero". Nuestra naturaleza encuentra seguridad en la rutina de las cosas conocidas, aunque a veces no sean las más deseables en ese preciso momento de nuestras vidas. Romper con eso y salirnos de nuestra área de confort significa enfrentarnos a situaciones desconocidas que nos causan temor. Se requiere mucho, mucho valor, pero hay que hacerlo.

Resulta muy pesado cuando construimos algo con amor, dedicación y sacrificio -un proyecto, una relación, una amistad, un negocio-, que de repente todo se venga abajo y no queda otra salida, mas que empezar nuevamente. Es muy posible que esa experiencia nos deje totalmente desgastados emocional y físicamente casi sin fuerzas para iniciar nada nuevo o desconocido. Es en esos momentos cuando debemos tomar la decisión de levantarnos o quedarnos tirados en el suelo por temor a sufrir una nueva caída.

Tal vez a la señora de 89 años no le vaya muy bien con su carretita de dulces, pero por su expresión ilusionada al describir lo que sería su negocio, creo que valió la pena el intento, y se que si eso pasa, ella va a seguir tratando una y otra vez hasta el día que se muera. Según Confucio, nuestra mayor gloria no es no caernos jamás, sino levantarnos cada vez que esto suceda.... ¿Cuándo aprenderemos?