Música
Hoy es día de santa Cecilia, patrona de los músicos. Hoy quiero felicitar no sólo a los que hacen de la música su profesión, sino a todos aquellos que vibran con una melodía, que tienen una canción especial para cada experiencia, para cada sentimiento...aquellos que viven la música intensamente.
Tengo la suerte de pertenecer a una familia muy unida por la música. Mis primeros recuerdos están ligados a las notas de la guitarra e don Ray y la sublime segunda voz de doña Arminda. Al ser una familia tan grande, papá, mamá, once hijos y la abuela, existieron discrepancias de todo tipo: en lo político había de derecha, izquierda, centro e indiferentes; unos mochos y otros ateos; algunos centrados, otros peleoneros y una que otra mula por ahi.... pero todos estábamos siempre en torno a las guitarras y al sufrido piano, unidos, muy unidos por las canciones que entonábamos con gran alegría y mucha enjundia.
Después de más de 25 años que se fueron, todavía se me llena el corazón cuando oigo "las canciones de mi papá", que sufrían serias mutilaciones en sus letras debido a la mala memoria de don Ray, que compensaba con improvisaciones, a veces descabelladas... y todavía lloro con la canción de mi mamá, aquella que cantaba con infinita dulzura y gran amor.
Pues esta gran familia, ahora con esposos, hijos y nietos, es una familia de músicos. Algunos han salido con talento extraordinario y lo presumen orgullosísimos, otros, nos sacaron a los hermanos, poco talento pero mucha emoción. ¡Que gran herencia nos dejaron los viejos!
Hoy felicito también a mi familia, a esta familia de música y amor. Dios los bendiga a todos.
Tengo la suerte de pertenecer a una familia muy unida por la música. Mis primeros recuerdos están ligados a las notas de la guitarra e don Ray y la sublime segunda voz de doña Arminda. Al ser una familia tan grande, papá, mamá, once hijos y la abuela, existieron discrepancias de todo tipo: en lo político había de derecha, izquierda, centro e indiferentes; unos mochos y otros ateos; algunos centrados, otros peleoneros y una que otra mula por ahi.... pero todos estábamos siempre en torno a las guitarras y al sufrido piano, unidos, muy unidos por las canciones que entonábamos con gran alegría y mucha enjundia.
Después de más de 25 años que se fueron, todavía se me llena el corazón cuando oigo "las canciones de mi papá", que sufrían serias mutilaciones en sus letras debido a la mala memoria de don Ray, que compensaba con improvisaciones, a veces descabelladas... y todavía lloro con la canción de mi mamá, aquella que cantaba con infinita dulzura y gran amor.
Pues esta gran familia, ahora con esposos, hijos y nietos, es una familia de músicos. Algunos han salido con talento extraordinario y lo presumen orgullosísimos, otros, nos sacaron a los hermanos, poco talento pero mucha emoción. ¡Que gran herencia nos dejaron los viejos!
Hoy felicito también a mi familia, a esta familia de música y amor. Dios los bendiga a todos.
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