Al morir...¿ahí acaba todo?

Ayer comi con una amiga entrañable. Estuvo a mi lado en una de las épocas más difíciles de mi vida, por allá en los años ochenta. Ella atraviesa ahora una situación que la desconcierta: hace dos meses falleció su esposo, su eterno compañero. Su extrema delgadez y el dolor de sus ojos sólo hablan de confusión ante una realidad sombría y llena de cuestionamientos. ¿Dónde y cómo estará?...¿sufrirá, sentirá el mismo dolor que nosotros sentimos, o por el contrario aqui acabó todo y su maravilloso espíritu se desintegró igual que su cuerpo?

De forma natural y ¿casual? salió el tema de mi reciente vivencia en el taller que tomé con el Dr. Brian Weiss. Con entusiasmo le comenté la maravillosa sensación, la felicidad absoluta que sentí en el ejercicio de regresión por hipnosis -guiado por el Dr. Weiss- de "vivir" en ese espacio después de la muerte. Si la premisa, "no somos humanos con experiencias espirituales, sino espíritus con experiencias humanas" es cierta, entonces mi vivencia tiene mucho sentido.

Aunque hay investigaciones científicas que prueban la existencia del alma, estoy consciente que mi experiencia con el Dr. Weiss puede ser real o no, pero por la luz que vi brillar en los ojos de mi amiga al pensar que su esposo pudiera estar disfrutando de las maravillosas sensaciones que le describí y por el consuelo que me dijo que sintió, valió la pena tomar el taller y tener esas vivencias.

No puedo explicar científicamente todo esto. Tampoco puedo explicar científicamente el Amor... y el Amor existe... ¡vaya que existe!.