Mi amigo, el Fito

Es como el "Gruñón" de Blanca Nieves: refunfuña si algo no le gusta y es un maestro en el arte de hacerse el desentendido cuando no quiere hablar. Pero tiene un corazón del tamaño de la luna y es el mejor de los amigos, leal, desinteresado y siempre está ahí, en las buenas y en las malas.

Como un sueño hecho realidad para cualquier cocinera, es el comensal más expresivo y agradecido. Le brillan los ojos delante de un nuevo platillo y cae en éxtasis a cada bocado... ¡es una verdadera delicia verlo, sobre todo si ese manjar salió de tu cocina!. Se termina el plato, pide una segunda ronda y te deja el resto del día disfrutando tu éxito culinario.

Músico zurdo... toca la guitarra "volteada", lo que hace imposible saber qué pisadas está haciendo, puede pasar horas y horas acompañándote pacientemente en cuanta canción se te ocurra, aunque no sea del género de su preferencia. Después, poco a poco te lleva hacia lo que a él le gusta, diciéndote "ésa te salió muy bien" y terminas cantando lo que el quiere, sin que te des cuenta de ello. Es muy listo.

Sueña con tener algún día una casa rodante con la que pueda recorrer distancias, sin itinerario fijo, sin más compañía que la de su esposa, a la que adora. Ver paisajes, conocer otros lugares y otras culturas.... mientras, se enfrenta hoy al dolor del hecho antinatural de perder un hijo, seguramente el dolor más grande que haya sufrido en su vida a la que no le han faltado vicisitudes, que sólo demuestran, cada vez, su gran entereza y grandeza humana.

Animo, querido amigo...desde aquí solo puedo hacerte patente mi admiración y respeto.

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